
La tecnología impulsa las operaciones de almacén para aumentar la productividad, reducir los errores y mantener el orden y la eficacia. Los almacenes e instalaciones de distribución modernos son ahora capaces de rastrear e identificar mercancías en tiempo real gracias al uso de sistemas de sensores RFID. En un almacén, el sistema de seguimiento RFID es una herramienta crucial. Incluso los objetos ocultos por palés o cajas pueden catalogarse y escanearse mediante un sistema de seguimiento de almacenes RFID desde cualquier lugar.
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ToggleLas ventajas de la RFID en la gestión de almacenes
Tecnología RFID es utilizada por empresas de distribución, que pueden hablar de su capacidad para aumentar la eficacia y la productividad. Como resultado, centros de distribución de todo el mundo han utilizado esta tecnología para aumentar su eficacia operativa. Las instalaciones de distribución y los almacenes son entornos difíciles que necesitan una gestión eficaz de los datos.
He aquí algunas razones por las que debería emplear la tecnología RFID en su almacén o centro de distribución si aún está debatiendo si añadirla a la mezcla de opciones de automatización. Esta es la lista de ventajas del uso de RFID en almacenes.
1. Para controlar mejor el transporte de mercancías
El empleo de la RFID en el almacén ofrecerá una serie de ventajas importantes, ya que es muy precisa y reduce la posibilidad de error humano. La RFID registrará inmediatamente la entrada o salida de un artículo. Con procedimientos automatizados que se communican con el software del almacén, se ahorra tiempo.
Los sistemas de gestión de almacenes controlan la entrega, el almacenamiento y la distribución de commodidades. Los niveles de inventario, la ubicación de los productos, la información sobre pedidos y otros datos que los usuarios pueden necesitar para gestionar la cadena de suministro se almacenan en un SGA.
Los usuarios pueden utilizar la tecnología RFID con un SGA para mejorar posiblemente la velocidad, sencillez y precisión del seguimiento de los productos. Los empleados pueden utilizar un escáner RFID para escanear cada palé de mercancía a medida que entra en un almacén, añadiendo las nuevas existencias al SGA.
Los empleados pueden escanear los productos y los números de contenedor a medida que se guardan en el almacén para permitir el seguimiento de su ubicación. Además, los recolectores pueden escanear cada etiqueta RFID a medida que eligen los artículos, marcando el producto como salido del centro de distribución, tras escanear cada etiqueta RFID.
2. Mejorar el proceso de producción
Al tiempo que preserva los estándares de calidad, la RFID puede ayudar a reducir los costes de fabricación y acelerar la producción. Los proveedores pueden realizar un seguimiento de los componentes y materias primas dentro de sus instalaciones mediante etiquetas RFID, lo que puede reducir la necesidad de realizar nuevos pedidos si se descubre una pieza que se creía perdida. Los equipos de producción también pueden utilizar la RFID para localizar y seleccionar componentes antes de ensamblarlos en productos listos para el consumo.
3. Disminuir la necesidad de intervención de los trabajadores en los servicios
Como resultado de la capacidad de la RFID para determinar instantáneamente la ubicación exacta de cualquier artículo, los trabajadores pueden mejorar la eficiencia y reducir el tiempo dedicado a tareas como la recogida y el embalaje. De este modo, se mejora la precisión y se maximiza la eficacia. Los costes de mano de obra disminuyen, ya que la tecnología RFID crea y notifica automáticamente la información cuando se escanea.
4. Para simplificar las operaciones de almacenamiento
Dado que un almacén eficaz sirve de cara pública de la marca, es crucial para garantizar entregas precisas y puntuales a los clientes. Para optimizar la eficiencia y maximizar el rendimiento, la tecnología RFID mejora la visibilidad y el control del inventario.
La manipulación y el seguimiento humanos de cada componente del envío se han sustituido por la tecnología RFID. Como resultado, se han evitado daños, errores del usuario y pérdidas de tiempo. La tecnología RFID permite recopilar datos en tiempo real en distintos puntos del ciclo de vida del producto, lo que se traduce en una mejora de la información de gestión para las actividades operativas y de planificación.
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5. Para evitar tanto el exceso como la falta de existencias
La tecnología RFID simplifica el control de inventario y la rendición de cuentas. Como resultado, el propietario puede identificar con precisión los bienes y la cantidad en stock. Las etiquetas facilitan la reposición de los productos más populares al permitir el control de existencias.
Los clientes de hoy en día quieren que todas las cosas estén disponibles en todo momento, y los proveedores pueden asegurarse de que sus productos estarán a mano cuando se necesiten combinando los datos de demanda de los consumidores con el seguimiento de productos de RFID.
Dado que la RFID puede rastrear los productos a lo largo de la cadena de suministro, los proveedores, fabricantes y minoristas que la utilizan saben en todo momento dónde se encuentran sus productos. De este modo, los productos de una zona determinada pueden ajustarse a estas agrupaciones, asegurándose de que tienen suficientes para cumplir los niveles de ventas previstos.
Dado que puede aumentar la disponibilidad de los productos, la RFID puede servir para mejorar la experiencia del cliente cuando se combina con datos sobre la demanda de los consumidores.
6. Aumentar la capacidad de información
Los socios minoristas, los socios de la cadena de suministro y los clientes pueden obtener fácilmente información adicional, como seguimiento y localización, utilizando etiquetas RFID. Es posible escanear o rastrear etiquetas RFID sin una línea de visión específica. Como resultado, los socios y clientes pueden conocer los productos que están en stock, así como su ubicación exacta en el almacén.
La RFID evita la duplicación de datos, los errores de transcripción y los "artículos perdidos", ya que la información se recopila y carga electrónicamente. Gracias al procesamiento eficaz de la información y a la generación de pistas, se mejora la disponibilidad, precisión y visibilidad de los datos en toda la cadena de suministro. El aumento de la capacidad del almacén permite una mejor distribución y un mayor rendimiento de los trabajadores.
7. Mejorar la trazabilidad y la calidad
Antes de entrar en el almacén, las cosas deben haber pasado por todos los procedimientos e inspecciones necesarios, según los sistemas RFID. Dado que un producto ha sido examinado y aprobado antes de ser suministrado al almacén y al cliente, esto aumenta la calidad y reduce el número de cosas que deben devolverse. Mediante el uso de la tecnología de etiquetado RFID, se garantiza la trazabilidad siguiendo un artículo hasta su punto de origen.
8. Reducir los costes laborales
Tenga en cuenta que la mano de obra representa más del 50% de los gastos en una instalación de distribución. Puede realizar rápidamente recuentos de inventario, tiempos de recogida y verificación de envíos utilizando etiquetas y tags RFID. Los costes operativos de su almacén se reducirán porque no necesitará contratar a más trabajadores para completar la tarea.
Los errores de inventario pueden reducirse al mínimo y pueden evitarse posibles pérdidas gracias a la precisión del sistema RFID. El sistema puede gestionar simultáneamente múltiples tareas que, de otro modo, requerirían la intervención humana.
Palabras finales
Para producir los resultados necesarios y mantener su presencia en el entorno competitivo actual de su sector, los almacenes deben reinventar su funcionalidad. Hoy en día, la tecnología RFID se utiliza en una amplia gama de empresas para gestionarlo todo. Se puede controlar desde la mascota de la familia hasta el pasaporte.
Se ha convertido en una herramienta inestimable gracias a su capacidad de seguimiento e identificación en tiempo real. Por todo lo que puede hacer, no es de extrañar que se haya convertido en un avance beneficioso.
En última instancia, la tecnología RFID representa un cambio. Representa un paso hacia una gestión de la cadena de suministro más productiva en términos de flujo de trabajo. Y, concretamente, en lo que respecta a la automatización de almacenes, muestra un futuro progresivo.